Sé que estáis acostumbrados a leer en cada entrada lo mucho que me ha gustado un grupo y lo realmente especial y exclusivo que me parece, y esta entrada no es ninguna excepción. La primera vez que escuché esta canción, al instante la dejé archivada para hablar de ella en el blog, sin darle siquiera tiempo a terminar, pero de eso hace ya unos meses. Al recuperarla esta semana, realmente se me había olvidado a lo que me estaba enfrentando, porque creedme cuando os digo que jamás te esperas lo que estás a punto de escuchar cuando le das al play, y eso fue lo que me pasó. Me esperaba una canción lentita, sencilla, con cierto aire folk, como viene siendo costumbre para mí, y de pronto toda la fuerza de su primera estrofa y el clímax de su estribillo me estallaron en la cara, pasando de estar en la tranquilidad de mi habitación a una extraña galaxia paralela. De entrada, con la exhalación espeluznante del cantante en la primera estrofa, ya sabes que es algo grande. Va a sonar raro, pero permitidme que en el estribillo vea en cierta forma a Lana del Rey (Welcome to new age, to the new age).
No quiero crear grandes expectativas y que luego pueda resultar decepcionante, así que recordad siempre que esto no es más que mi humilde opinión, pero ya sabéis: cascos y volumen ;)
Imagine Dragons acaban de publicar su primer álbum, que salió el 4 de septiembre, y lleva de título Night Visions, el cual podéis encontrar de una pieza en Spotify.
